Divertido enredo

Divertido enredo 
TEATRO PEDRO IZURA | TAXI (RUN FOR YOUR WIFE)


RAY Cooney, autor, productor y actor inglés, escribió Taxi (Run for your wife)en 1982. Lo estrenó con gran éxito en el West end londinense. Se trata de una comedia de enredo donde lo inverosímil toma cuerpo de verdad y más absurdo discurso se convierte en dogma de fe. Cooney utiliza estereotipos cómicos infalibles, la tensión sexual, la infidelidad, la inteligencia de la policía y algún que otro guiño a la homosexualidad.

El autor coloca a los protagonistas en un frenético vodevil cuyo único propósito es hacer reír. Y lo consigue.

John Smith es un taxista con una vida aparentemente monótona. Un altercado con una ancianita a la que salva de un robo, da con sus huesos en el hospital y con su vida en la basura. El señor Smith lleva una doble vida. Está casado con dos estupendas señoras que evidentemente nada saben la una de la otra. La intervención de la policía, la foto del héroe en los periódicos y la amable intervención de su vecino de arriba complicarán definitivamente esta agotadora vida de bígamo. El ritmo endiablado de la función ayuda a confundir al espectador, que viaja de Wimbeldon a Chelsea, sin tiempo para pensar en la disparatada trama que propone el autor. La doble personalidad del protagonista parece que traspasa del libreto a la realidad ya que Julio Pajares hace perfectamente de Alejandro Alonso o viceversa. 

Este Almadía reforzado forma una compañía verosímil, compacta y versátil. Oscar Orzáiz, encargado de la dirección en esta ocasión, organiza un escenario en dos partes, separadas por la luz y la decoración compartiendo sofá en el salón de las dos casas. Propone un ritmo ágil sin buscar más estereotipos que los necesarios en los personajes. La importancia para la acción y la palabra. Esa confianza que deposita en los actores y en el texto se ve compensada gracias a un libreto cuya arquitectura teatral lleva la acción como por raíles, solo hay dos direcciones, adelante o atrás. 
Los actores pues son los encargados de llevar el tren a la estación y cada uno en su lugar son capaces de conseguir el encargo. La obra es evidentemente coral, ya que cada representante tiene un papel principal para conseguir el objetivo de la risa. John Smith, representado por Alejandro Alonso, intenta mantener a flote su vida a base de mentiras y engaños. Su agilidad imaginativa se ve recompensada con una adecuada interpretación del actor. Sus mujeres, Carol y Raquel, ejecutan con una gran energía y aportan el toque cómico adecuado, sin estridencias. Los policías, Almagro y Eugui, la parte más veterana del elenco, demuestran que se encuentran encima del escenario como si estuvieran en el salón de sus casas. Un punto y aparte merece el vecino Stanley, representado por Ángel García, en cuyas manos recae la labor de mantener la intensidad del enredo y lo consigue no solo a base de esfuerzo sino que su buen trabajo repercute en la cohesión del grupo y por supuesto en el regocijo de los espectadores que pasamos un buen rato con este montaje. Ahora sólo cabe desear un largo camino lleno de carreras para este Taxi.

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