El saber ocupa tiempo

EDUCANDO A RITA
Autor: Willy Russell. 
Compañía: Almadía Teatro. 
Dirección: Miguel Munárriz. 
Intérpretes: Carol Vázquez y Julio Pajares. 
Lugar y fecha: Auditorio de Barañáin, 2/03/07.
POR PEDRO ZABALZA


ESO de que "el saber no ocupa lugar" es una frase hecha que los que tenemos cierta afición a acumular libros (que luego no leemos) aceptamos a regañadientes. Pero el tópico es así, qué le vamos a hacer. En la comedia de Willy Russell Educando a Rita, el saber lo que ocupa es tiempo. Tiempo virtual y tiempo real, porque la función rebasa de largo la hora y media, lo que requiere un esfuerzo considerable para los dos únicos intérpretes, siempre corriendo por la cuerda floja para evitar que el ritmo decaiga. El tiempo virtual es el que marca la transformación de Rita (Carol Vázquez), una joven peluquera con ansias de saber que acude a un curso de verano impartido por Frank Bryant (Julio Pajares), un profesor universitario de vuelta de la vida y que reparte su pasión entre Edward Morgan Forster y Jack Daniels, a partes iguales y sin soda ni agua.


El despacho de Frank es el lugar que ocupa la acción de Educando a Rita. Un lugar que será testigo mudo de la evolución que lleva a la Rita iletrada pero espontánea y natural del principio hasta la Rita cultivada y elegante (aunque algo atildada y pelín pedante) que se obtiene después de unos años de seguir las lecciones del profesor Bryant. La obra se presenta así como una nueva actualización del mito de Pigmalión, con la salvedad de que Bryant parece preferir a la vulgar peluquera antes que al refinado producto de sus enseñanzas. Nada que objetar: también un servidor se queda con el personaje de la Rita inicial, más que nada porque resulta teatralmente más vivo, más divertido y más creíble. Sin que esto afecte para nada a la interpretación de Carol Vázquez, que transmite a la perfección la diferencia de registro de su personaje en los distintos momentos de su transformación.

El saber no ocupa lugar, pero Rita se dará cuenta de que, conforme progresa su aprendizaje, el lugar que ocupa ha de ir cambiando: su hogar, su barrio, su trabajo en la peluquería y, en general, su "lugar" en la sociedad van retrocediendo en el tiempo y en el espacio para dejar su sitio a nuevas situaciones. ¿Mejores? Tal vez el propio autor de la pieza, Willy Russell, conozca la respuesta, puesto que, en cierto modo, Educando a Rita tiene leves toques autobiográficos: Russell fue un alumno tardío que volvió a la educación después de haber realizado los trabajos más diversos (uno de ellos ¡en una peluquería! durante seis años). Educando a Rita no fue su primera obra, pero sí su primer gran éxito teatral, que luego sería llevado al cine en una película protagonizada por Michael Caine y Julie Walters.

Esta versión dirigida por Miguel Munárriz resulta una producción sólida, en la que destaca el trabajo realizado en la difícil tarea de sostener el ritmo de la representación. Sin que se hayan descuidado tampoco los buenos momentos de humor que se producen en los diálogos entre la lenguaraz Rita y el cínico profesor Bryant. 


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